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IRMA DOMÍNGUEZ
Vigo / La Voz - 29 julio 2012
¿Cuántas veces ha intentado dejar de fumar?
Pastillas, parches y mucha fuerza de voluntad eran los aliados esenciales a la hora de tomar esta decisión. Sin embargo, ahora existe un nuevo método para ayudar a dejar esta adicción tan insano.
La terapia se llama FACILITAS con soft-láser y está basada en técnicas milenarias de acupuntura, aunque actualizada gracias a los avances de la ciencia.
El remedio consiste en estimular unos puntos concretos del sistema nervioso, mediante láser frío de baja potencia que resulta totalmente indoloro. Estos puntos se concentran en el pabellón auditivo por los que se estimula partes del cerebro asociadas con la adicción Se trata de una técnica que no presenta ningún riesgo para la salud ni efectos secundarios.
La encargada de suministrar este novedoso tratamiento en la Clínica Facilitas de Vigo, Nathalie Desclos, explica que «la estructura química del cerebro del fumador está modificada por la nicotina activando unos captores que demandan las endorfinas a través de la nicotina. El láser estimula de manera natural las endorfinas, saciando los captores. De este modo se reduce el síndrome de abstinencia y las ansias de fumar.
Antes de comenzar el tratamiento, la terapeuta realiza una entrevista personal y unos tests que le permiten analizar en detalle cada caso concreto. «No hay dos casos iguales; hay personas que necesitan más fuerza de voluntad, mientras que otras, con una sesión es suficiente y no vuelven a fumar.
Lo importante es que la gente que venga quiera realmente dejarlo», señala Nathalie Desclos.
En muchas ocasiones, una sola sesión de 90 minutos evita que una persona vuelva a coger un cigarrillo. En otras, es necesaria una segunda sesión. «En tres días se elimina toda la nicotina de la sangre», explica la terapeuta.
Existen algunos casos en los que se desaconseja este tratamiento, como en mujeres embarazadas de tres o más meses, personas con cáncer o epilepsia, entre otros. Se recomienda que al empezar este tratamiento no se esté en situación de mucho estrés, pues evita que los estímulos lleguen al cerebro.
Desde la clínica ofrecen además una serie de consejos para no tener recaídas, modificar los hábitos de vida y llevar una vida sana.
«Recomendamos beber mucha agua para eliminar toda la nicotina del cuerpo.
También hay que evitar el alcohol entre tres y cinco días después del tratamiento», explica Nathalie Desclos.
«Además, recomendamos actividades para que el paciente no piense en el tabaco», añade.
Esta técnica también se aplica para combatir situaciones de mucho estrés y de obesidad.
En este último caso ayuda a llevar una dieta adecuada y se puede aplicar conjuntamente con el tratamiento antitabaco.
Los precios de la terapia son muy asequibles, 189 euros y, en caso de que acudan dos personas juntas, se pueden reducir a 159 euros por persona.
Las tarifas son válidas durante todo un año. Si una persona tiene una recaída o necesita un refuerzo, no tiene que volver a pagar, tal como explican en el centro.
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